jueves, 16 de julio de 2015

Leído: El bibliotáfo de Leon H. Vicent

Leon H. Vicent, El bibliótafo. Cáceres: Periferica, 2015. 112 p.

En mi visita del lunes a la biblioteca del barrio ví como novedad este pequeña obra sobre el coleccionista de libros, y decidí cogerla.
Se trata de una pequeño obra, tipo novela que habla sobre un coleccionista de libros inglés, que no tiene nombre y al que el autor llama el bibliótafo y que su vida gira en torno al coleccionismo de libros y a la lectura de los catálogos de los libreros y otros coleccionistas. Es curioso por qué esto está desapareciendo en nuestra sociedad actual, pero desde mediados de hace 2 siglos, fue una práctica habitual, y en España tenemos los casos de Palau y otro gran coleccionista (lo digo todo de memoria) que hicieron unas excelentes bibliografias que han servido como cátalogos y como base para las bibliografias nacionales, y que ahora gracias a las nuevas tecnologías se han quedado olvidados, aunque no obsoletos. Leyendo este obra me he acordado bastante de mi lectura de semana santa de Stephen Zweig, Mendel el de los libros, donde habla de un personaje que suministra este tipo de servicios a personajes como el de esta novela. También me he acordado de la novela de Arturo Pérez-Reverte El club Dumas, que también trata el tema de la compra-venta de libros extraños.
Una obrita dirigida a los amantes de los libros raros y de cómo hace un siglo existían unas personas coleccionistas de libros que eran conocidos como los bibliótafos.

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Un bibliótafo entierra libros. El que protagoniza este libro es uno inolvidable, retrato de una pasión por el coleccionismo de libros que nos mantiene entre el asombro y la sonrisa durante toda la lectura.Este pequeño gran clásico de las letras norteamericanas, publicado en 1898 e inédito hasta ahora en español, cuenta lasdivertidas aventuras y anécdotas, de viaje en viaje, de un peculiar coleccionista de libros. Un bibliótafo entierra libros; no literalmente, pero a veces con el mismo efecto que si los hubiera metido bajo tierra. Uno de ellos, el más simpático que ha pisado las calles durante mucho tiempo, es el protagonista de esta historia. Acumuló sus libros durante años en el enorme desván de una granja del condado de Westchester. Cuando aquella biblioteca ya no cupo en el desván la trasladó a un gran almacén del pueblo. Era la atracción del lugar. Los aldeanos aplastaban la nariz contra las ventanas e intentaban curiosear en la penumbra a través de las persianas medio bajadas… Pero por extraño que parezca, las conversaciones de este gran coleccionista (de un humor inteligente y ácido las que aquí se narran) giraban menos en torno a los libros acumulados que a los hombres que había tras ellos, o a los que conocía a partir de ellos. Una creencia popular respecto a los coleccionistas de libros dice que


Leon H. Vincent (1859-1941), nacido en Chicago, fue crítico literario, conferenciante, editor y profesor de literatura inglesa y americana en diversas universidades estadounidenses. Sus obras más conocidas son El bibliótafo (1898) yAmerican Literary Masters (1906), colección de ensayos sobre autores como Washington Irving, Edgar Allan Poe, Nathaniel Hawthorne, H. D. Thoreau y Walt Whitman, entre otros. Sus estudios sobre autores británicos incluyen trabajos acerca de Robert Louis Stevenson, Thomas Hardy o John Keats. También escribió sobre algunas figuras de las letras francesas. Muchos de sus artículos y ensayos fueron originalmente publicados en revistas literarias comoAtlantic Monthly, Springfield Republican y Poet Lore. Entre otras obras suyas: A Few Words on Robert Browning(1895), Hôtel de Rambouillet and the Précieuses (1900), Dandies and Men of Letters (1913).

2 comentarios:

  1. Tengo la sensación que esta editorial está abusando demasiado de este tipo de libros, que es verdad que resultan atractivos para los lectores, que nos gustan los libros que hablan de libros, pero no todo vale. De todas formas le echaré un vistazo.

    Un abrazo

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    Respuestas
    1. Hola Ana,
      pues tienes razón, no me había dado cuenta de ello...

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